domingo, 19 de agosto de 2018

La inteligencia norteamericana ha advertido al Gobierno español de una invasión inminente de 800.000 subsaharianos que están ya concentrados en campamentos en Marruecos

La inteligencia norteamericana ha advertido al Gobierno español de una invasión inminente de 800.000 subsaharianos que están ya concentrados en campamentos en Marruecos. La sorpresa que nos transmiten las fuentes es que el Gobierno español no ha mostrado preocupación alguna.

El gobierno de Pedro Sanchez oculta las cifras o las atenua.

Lo cierto es que la invasion es inminente y lejos de ser refugiados o inmigrantes,la mayoria son hombres adultos en buen estado de salud y excelente constitucion fisica.
Casi todos han sido militares y tienen una preparacion militar muy superior a muchos soldados del ejercito español,ya que han tenido la experiencia de entrar en combate real.

El número de subsaharianos atendidos desembarcados o recogidos en pateras desde el inicio del año hasta el pasado 26 de julio asciende a 22.082 personas, según los datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. En todo 2018 se atendió 24.375, un 132 por ciento más que las 10.490 personas de 2017.

En cuanto a los migrantes acogidos por la red de atención humanitaria, desde el inicio del año ascienden a 13.384, mientras que en todo 2017 fueron 16.211 (un 70 por ciento más que en 2016, cuando el número fue de 9.562).

De esas 16.211 personas de 2017, 10.952 fueron derivadas desde instalaciones policiales (comisaría o centro de internamiento de extranjeros) tras su llegada en patera, y 5.259 desde los centros de estancia temporal de inmigrantes de Ceuta y Melilla. Hasta ahora, en 2018 ha habido 10.564 salidas desde comisarías, 1.245 desde los centros de internamiento y 2.025 desde los denominados CETI de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.


A pesar de estas preocupantes cifras oficiales, el Gobierno sigue negando que haya una avalancha migratoria, niega los evidentes efectos llamada y se ha empeñado en culpar al Gobierno anterior de improvisación, en vez de tomar medidas.

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