La propaganda secesionista profana el campo de exterminio de Mauthausen

La representante de la Generalitat aprovecha un homenaje a las víctimas españolas del Holocausto nazi para hablar de «presos políticos»En referencia a los procesados en el juicio por el process

Ni siquiera un lugar como Mauthausen (Austria), uno de los campos de exterminio nazi donde acabaron sus dias miles de personas,entre ellas muchos españoles, merece el respeto de los líderes del secesionismo catalán. 

A Mauthausen y sus campos satélite (como Gusen) fueron enviados muchos españoles, de los que la mayoria murieron -ejecutados o victimas de la enfermedad y de las penurias padecidas.

Presidía el acto la ministra de Justicia, Dolores Delgado. Pero el enfermizo movimiento independentista catalán no quiso desaprovechar su oportunidad de llevar hasta allí su gran obsesión: «internacionalizar el conflicto». Por eso, la representante de la Generalitat, la directora general de Memoria Democrática, Gemma Domènech, no tuvo reparos en profanar un campo de exterminio nazi para usarlo como plataforma mediática y vender su operación de márketing. Había focos y cámaras. Qué importaban los miles de seres humanos asesinados allí mismo por los nazis?. Lo realmente trascendente era vender su discurso. Domènech concedió todo el protagonismo de su intervención a los «exiliados» y encausados en el juicio del 1-O, a los que calificó de «presos políticos» y comparo con las victimas del nazismo. Y lo dijo sin pestañear. Junto a las alambradas de Gusen.

 Porque la placa ante la que estaba pronunciando su proclama había sido colocada en el 2017 por el ahora acusado Raül Romeva, quien, según las cuentas de Domènech, lleva 440 días encarcelado injustamente (en referencia a la prisión preventiva por su presunta participación en los gravísimos actos que concluyeron con la organización del referendo ilegal del 1 de octubre).

Teniendo en cuenta que el amarillo era el color de las estrellas que los nazis ponían en los uniformes de los prisioneros judíos para marcar su condición, tampoco estuvo muy afortunada Domènech al lucir en el campo de exterminio el lazo amarillo del independentismo.

Las reacciones a lo ocurrido en Mauthausen se siguen sucediendo. El ministro del Interior en funciones, FernandoGrande-Marlaska, ha calificado este lunes de «indecencia intelectual» el uso partidista de la Generalitat en el acto de homenaje a las víctimas del nazismo al recordar a «los presos políticos» en prisión por la organización del 1-O. «Yo creo que es muy difícil encontrar la palabra exacta pero yo diría que es una indecencia intelectual», ha respondido el ministro en funciones a los periodistas.