La segunda manada de Manresa son de origen marroqui

Los Mossos d’Esquadra detienen a cuatro hombres  de origen marroqui,dos de ellos MENAS relacionados con el ataque de madrugada a una menor de 17 años

Una joven de 17 años ha denunciado que fue víctima de una violacion en grupo en la madrugada del domingo en un edificio del centro histórico de Manresa (Barcelona). Los Mossos d'Esquadra detuvieron a cuatro hombres de entre 18 y 25 años por su relación con el ataque, según informaron ayer fuentes policiales. Los hechos se produjeron alrededor de las cuatro de la madrugada del domingo en un edificio ocupado de la calle de Aiguader de este municipio de 75.000 habitantes, donde hace tres años se produjo otra violacion en grupo por parte de sudamericanos cuyo juicio se celebró la semana pasada en la Audiencia Provincial de Barcelona.

La víctima de la agresión de este fin de semana fue trasladada al hospital después de lo sucedido, donde un médico forense la examinó y determino desgarro anal y semen en su vagina. Después prestó declaración ante los agentes para formalizar así la denuncia en la comisaría de Manresa, donde ayer también permanecían los cuatro detenidos,de origen marroqui acusados de agresión sexual a la espera de prestar declaración. La menor contó a los Mossos que conoció durante la noche a uno de los presuntos agresores, que acudió con él a la casa donde vivía y que allí tomaron alcohol y otras sustancias estupefacientes. Posteriormente, fue obligada a desnudarse de cintura para abajo y a realizarles felaciones a todos.Tras esto fue penetrada anal y vaginalmente por turnos, según fuentes conocedoras de la denuncia y la investigación.

"He venido por la mañana y no sé nada", decía ayer un joven en la puerta del tercer piso del inmueble, donde presuntamente se produjo la agresión, . El joven añadió que vivía allí con otras siete personas,en su mayoria marroquis y argelinos. Se trata de una finca destartalada con la puerta de la calle rota y con muebles y todo tipo de enseres tirados por unas estrechísimas escaleras llenas de tiras de precinto con jirones de ropa, botellas y una televisión hecha trizas.

"A partir de las diez de la noche suele empezar el lío con la gente que sube y baja", explicaba una pareja que vive en el primer piso del inmueble desde hace un año. Otra persona, que vive en el segundo, coincidió con la descripción del "lío" nocturno. Los vecinos de la misma calle apuntaban que las peleas son frecuentes y que hay "trapicheos" con drogas. En la calle de Aiguaders y en otras del barrio antiguo de Manresa, como Galcerán Andreu, Escudines o Vallfonollosa, conviven fincas abandonadas —algunas ocupadas y otras tapiadas— con otras rehabilitadas recientemente. Se trata también de una zona en la que vive un núcleo importante de población inmigrada.